CHELSEA 1 - 1 FC BARCELONA
Increíble, indescriptible, noche mágica o como quieran llamarlo, día histórico para el barcelonismo, casi 90 minutos de tensión y sufrimiento, explotaron de golpe en el minuto 93 de la vuelta de la semifinal que enfrentaban a Chelsea y Barcelona.
En ese minuto, Andrés Iniesta mandaba a la escuadra un balón que empujaba todo el barcelonismo y gran parte de los aficionados que aman el futbol de verdad, porque el Chelsea practicó el anti fútbol, un estilo respetable y quizás más competitivo que la clase de los azulgrana, pero hoy la suerte dio la cruz a los hombres de Hiddink, para júbilo del Barça.
El partido comenzaba resolviendo la duda que llevábamos días planteando, y saltó con sorpresa, ya que Touré ocupó el lugar del sancionado Puyol en el eje de la zaga dejando a Busquets operar en el pivote. Por otro lado, Keita jugaba en el interior zurdo para que Iniesta ocupase la banda en detrimento de un Henry que no pudo llegar a tiempo debido a sus problemas de rodilla.Por parte del Chelsea, Ashley Cole regresaba al lateral izquierdo y Bosingwa a su lado bueno, el diestro, a pesar del buen marcaje que sometió a Messi en la ida. Anelka jugó en la banda derecha intentando aprovechar su punta de velocidad ante Abidal y Drogba actuó de forma parecida a la ida, dispuesto a pinchar cada balón por alto o por bajo divididos.
En los primeros minutos sorprendió el Chelsea, ya que mostraba una actitud parecida a la del Camp Nou, no atacaba con muchos hombres y se dedicaba a defender rocosamente, intentando aprovechar cualquier balón en largo hacia Drogba, que molestaba permanente a los dos centrales y mandando balones largos por detrás de Alves, que no fueron aprovechados por Malouda.
Y Quizás esa suerte que el Barcelona tuvo al final del partido se le apareció al equipo Inglés en forma de un golazo de zurda de Essien, un impresionante obús después de empalmar un rechace ante el que nada pudo hacer Valdés, que se coló pegado a la escuadra derecha, tocando antes en el larguero.
Lo peor que le podía pasar a los de Pep Guardiola era eso, tener que ir a meter un gol sin que el Chelsea estuviese obligado a hacerlo. A partir de ese momento, el equipo local no tuvo serios problemas en defender a un conjunto azulgrana que no conseguía tirar entre los 3 palos, y además lanzando serias amenazas al contraataque. En varias de estas, estuvieron a punto de sentenciar el partido.
Últimos minutos de la primera parte, bastantes de la segunda eran una tónica general, ataque débil al toque del Barcelona, y respuesta feroz al contraataque del Chelsea.En una de estas, en un error de la zaga visitante, Anelka se va de Abidal, y éste, según el árbitro, lo derriba, cuando ya se marchaba dispuesto a marcar. Expulsión del lateral zurdo Francés.Parece el final, el Barcelona jugando con uno menos, por detrás en el marcador… se antoja imposible. Pero una de las claves de hoy, Drogba sale sustituido para darle al equipo un tono más defensivo, cuando el Chelsea estaba a punto de matar el partido. Gran error.
Últimos minutos, el Barcelona soba y soba la pelota sin encontrar huecos, Piqué a la desesperada se va al ataque, provocando los primeros problemas reales defensivos de los Blues, y en una jugada aislada, al toque, la única que los delanteros barcelonistas entraron claramente en el área local, Messi se la cede a Iniesta al borde del área y el Manchego, entrando en carrera la coloca en la escuadra y mete el gol hasta ahora más importante de su carrera.
El Barcelona estará en la final. No fué un buen partido, a lo mejor ni siquiera merecieron ganar... pero el futbol de verdad hizo justicia.
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