domingo, 10 de mayo de 2009

TOCA ESPERAR


Se presentaba la tarde perfecta para celebrar el título, campo prácticamente lleno, multitudes en las zonas de concentración más importantes de la ciudad, todo estaba preparado, solo faltaban 90 minutos, que sin ser de trámite, exigían al equipo un último esfuerzo.

No hubo rotaciones, ni siquiera Guardiola dejó en el banquillo a Touré, después de su trabajo impagable en Stamford Brigde tratando de frenar a Drogba. Hay que finiquitar la liga pensaría el noi de Santpedor.

El partido fue en la mayor parte algo frío. El Barcelona comenzaba sin esa intensidad que le dan los partidos de alto nivel, y el Villarreal se contagió demasiado. Parecía que no se jugasen un puesto en la próxima Champions League.

Pero a veces el Barça gana al trote y tocando y a veces destroza con calidad y entrega a partes iguales, hoy el equipo azulgrana era más lo primero. No era falta de actitud, pero con eso y el ambiente parecía que bastaba. Así llegaba el primer gol del partido, jugada sin excesivo peligro de Keita, poco presionado y un chut escorado a la izquierda desde fuera del área, coge una parábola extraña y entra superando a Diego López por arriba.

Lo más difícil estaba hecho y el equipo de Guardiola se relajó. Minutos después un error importante de Yaya Toure, le daba el balón a Ibagaza, que tras una rápida abertura a banda para Rossi, éste centra raso y Llorente empuja a la red. Buena jugada de los Castellonenses que devuelve el empate al marcador.

El Barcelona no se puso nervioso, el ambiente seguía siendo propicio y los catalanes siguieron con el mismo tipo de juego, que debido a la insistente poca fe del Villarreal dio frutos tanto en varias jugadas de peligro por parte local como el segundo gol de la noche, de Samuel Eto'o tras un despiste en un saque rápido de falta, y el tercer gol de Dani Alves de bonita falta directa, en una de las varias en el borde del área que provocaron los de Pellegrini durante la tarde.

Todo según el guión establecido, el Villarreal entregado a la causa, el Barcelona contando los minutos que faltaban para proclamarse campeón, el estadio dispuesto a disfrutar y la gente echándose a la calle en la ciudad Condal.

Y sucedió lo imprevisible, la jugada decisiva y algo absurda de la noche. Centro peligroso al área de Valdés, y Abidal, con un suave empujón con la cadera desequilibra a Nihat que se preparaba para disparar a puerta. Segunda expulsión de Abidal en lo que va de semana, y segunda final que se pierde, ya que tampoco podrá estar el miércoles ante el Athletic.

El penalti lo marcó Matías Fernández de forma magistral, minuto 77 y quedaban 13 minutos en los que el Barcelona con uno menos decidió guardar la ropa. Un Barcelona con miedo y un Villarreal que había recuperado una fe que no tenía ni siquiera cuando comenzó el choque.

Y no fueron, 13 minutos, fueron 17, y en el penúltimo de ellos, en una jugada algo embarullada, tras lucha de Puyol y Llorente, éste último llega a rematar y bate a Valdés.

Mala suerte, habrá que desmontar todo y volverlo a montar, pero la verdad es que a los Barcelonistas se les quedó un poco cara de tontos. No les durará mucho, porque el miércoles viene otro partido decisivo, aunque está claro que hubiesen deseado ganar la liga en casa ante su público y no la semana que viene fuera de casa o producto de otro desengaño mas del Real Madrid.

3 comentarios:

  1. Bueno,los barrenderos de Barcelona tambien merecen un descanso ;)

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  2. Buen blog,muy completito y todo muy detallado.Pasaté po el mio y dame alguna opinión tuya:
    http://alvaro-sport.blogspot.com/
    SALUDOS

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  3. Primero de nada, gracias por comentar, siempre hace que hagas el blog con un poquito más de ilusión.

    @ Doctora: A ver si hay suerte y a los barrenderos se les acumula el trabajo para este fin de semana...

    @ Alvaro: ahora mismo le echo un vistazo.

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