Ni siquiera me sorprende, visto los antecedentes del Atlético de Madrid, ver cómo año tras año la masa social del club no decrece, a pesar de la situación de crisis económica que atraviesa el país. La respuesta de la afición es como cada año, digna de alabar, pero creo que se merece de una vez por todas algo más.
Tiene mucho mérito que casi la totalidad de los socios atléticos renueven su abono, mirando como se está gestionando el club. Con Agüero y Forlán, siendo máximas estrellas del equipo, en peligro de ser vendidos, la directiva no parece mover ficha en el tema, ni sobre todo en tranquilizar a una afición, que tan sólo con mantener a sus figuras ya se daría por satisfecha.
Como decía, la respuesta de la afición está siendo magnifica, pero de momento, los dirigentes del Atlético de Madrid no les está ofreciendo ningún tipo de estímulo para que siga siendo así. Agüero y Forlán fueron de lo poco destacable la temporada pasada de los rojiblancos, incluso, me atrevo a decir que sin los goles del uruguayo, ni siquiera habrían entrado en Europa.
Por eso, opino que el club debe crecer. Esta temporada se participará en la Champions, y como ya pasó anteriormente, se necesita reforzar el equipo. El mejor de los casos, tal como está la situación a día de hoy, sería mantener prácticamente la base del año pasado, y el peor, debilitar a una plantilla con alguna venta inesperada, probablemente de alguna de sus estrellas.
Los fichajes de Juanito y Cabrera, además de la falta de confianza en De Gea y Rubén Ramos, liberado este último, y contratado para el filial del Real Madrid; aparte de los constantes rumores sobre Pirlo o Julio Cruz, que están mas de vuelta que otra cosa, no han despertado para nada la ilusión del seguidor atlético, que lleva ya demasiado tiempo sin ver al equipo luchar por los títulos. Jugadores decisivos, jóvenes y figuras emergentes, es lo que necesita el club para devolver la confianza a su afición. Fichajes como lo fueron Agüero y Forlán en su día, pero que el año pasado y este, se están haciendo desear demasiado.
El Atlético y su afición, por cantidad y calidad, debería exigir mucho más que aspirar a mantener a sus mejores jugadores. Mantenerlos y mejorar los puestos más débiles es lo mínimo que necesita un club para seguir creciendo. Si la política actual no varía, deportivamente lo van a tener muy complicado.
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