SERGIO ASENJO, EL PORTERO DEL FUTURO?

Es casi oficial, el fichaje de Sergio Asenjo por el Atlético de Madrid. A falta de confirmación oficial, las únicas dudas acerca de su llegada, conciernen a la cantidad fija a pagar, o a los jugadores que llegarán cedidos al Valladolid.

Leo en muchísimos medios opiniones sobre Asenjo, al cual se le designa como “el portero del futuro”, o el “sucesor de Casillas”. A sus 20 años recién cumplidos, está claro que el portero del Valladolid está cumpliendo con los plazos sobrado de tiempo. Lleva dos temporadas a un nivel altísimo en los pucelanos, donde cada vez que se le ha puesto a prueba, o se le ha observado con lupa en partidos importantes, ha cumplido. Incluso, en el pasado europeo sub21, donde España fracasó estrepitosamente, Asenjo fue uno de los pocos destacados de la selección.

Realmente me parece uno de los mejores porteros y con más futuro del país, pero también creo que con su fichaje por el Atlético de Madrid, se enfrenta a su prueba más dura. Un club con una presión diferente a la que tienen Real Madrid o Barcelona, pero que a veces afecta incluso más que en estos equipos.

Para que Sergio Asenjo llegue a la titularidad en la selección, deberán pasar un buen puñado de años, hasta que Casillas dé muestras de verdadera debilidad. A Iker, como mínimo, le quedan 4 o 5 años excelentes si no pasa nada extraño. Tiempo más que suficiente para que Asenjo se convierta en el mejor meta de España, o simplemente se quede en eterna promesa, consumido por la presión que pueda ejercer el club colchonero.

No hay posición más compleja en el futbol que la de guardameta. Un partido bueno te lleva al cielo, y uno malo, al infierno. Un error marca un encuentro, o un acierto puede ganarlo. Del carácter y fuerza mental de Asenjo dependerá mucho de su futuro. Lo que no plantea dudas es su calidad y capacidad para defender la meta atlética, donde va a necesitar la confianza plena del entrenador para progresar a lo que se espera de él. La complicadísima tarea de triunfar en el Vicente Calderón es la clave para llegar alto; lo demás, con la edad, tarde o temprano le llegará.