Es oficial, el defensa internacional brasileño, Lucio, deja el Bayern de Múnich para fichar por el Inter de Mourinho. Probablemente, su última oportunidad de firmar un gran contrato, y de embarcarse en una nueva aventura, en un club donde probablemente cuente con más opciones de luchar por los títulos, con un proyecto muchísimo más sólido y asentado que el de los alemanes.
Me extraña muchísimo que Van Gaal haya dejado marchar al que para muchos, era el líder de la zaga muniquesa. Lucio, que llegó en 2004 procedente de aquel histórico Bayer Leverkusen que le disputó la final de la Champions al Real Madrid en Glasgow, con el recordado gol de Zinedine Zidane, se convirtió casi desde el primer día en el cacique de la retaguardia, siendo, además, constantemente un asiduo de la selección brasileña.
Esta oportunidad le ha llegado a sus 31 años, en la recta final de su carrera, pero es lógico que no la haya rechazado. En el club alemán, siempre acostumbrados a ganar, esta temporada puede considerarse como de transición, después de perder la liga el año pasado ante el Wolfsburgo. Está claro que con el presupuesto que tiene el club de Baviera se irá a por la liga, pero no es fácil adivinar si los teutones tendrán suficiente potencial para luchar por la Champions.
Algo que con el Inter si puede conseguir. Un conjunto prácticamente preparado para ello. Con 3 Scudettos seguidos, con una afición más exigente cada vez, y ansiosa por un título europeo. Y un equipazo. A diferencia del Bayern, donde Ribery parece más fuera que dentro, Ibrahimovic, su máxima figura, parece que se quedará en San Siro. Un motivo más para fichar por el equipo neroazzurro.
En definitiva, creo que acierto para el actual campeón de la Serie A, que se lleva a un jugador experimentado, con calidad, y que aporta algo diferente a lo acostumbrado en un central clásico. Está por ver si se adapta bien al Calcio, pero creo que Moratti, a falta de cifras oficiales, ha hecho un buen negocio con la contratación de Lucio.
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