Mal ha terminado la temporada para Sergio Ramos, ya que un error suyo permitía a Estados Unidos marcar el segundo gol ante España, y dejaba vista para sentencia la eliminación de la selección, en la Copa Confederaciones.
No me ha gustado, siguiendo la tónica de toda la temporada, las críticas que ha recibido Ramos, prácticamente individualizadas en él, por su reciente error. Críticas que como siempre, toman más fuerza de Madrid, que de Barcelona. Puede parecer extraño, pero es así.
Tengo muy claro que si hay dos jugadores de la plantilla blanca que tienen mala prensa, son Sergio Ramos y Guti. Probablemente no ayude en nada, el que tengan más relación con la prensa rosa que con la deportiva, pero normalmente y creo que por eso, se les critica más.
Las campañas contra estos dos futbolistas, servidas desde Madrid, suelen ser un pequeño foco de odio, que utilizado contra el pueblo, multiplica sus efectos, dando una imagen normalmente equivocada de algunos jugadores, que antes de nada, hay que dejar claro que son personas.
Tristes y célebres son las noticias sobre Guti y la comunión de su hija, o la de Sergio Ramos en la plaza de toros. Polémicas que no pasarían de anécdotas si el rendimiento del equipo hubiese sido otro, y magnificadas por ser quienes son los protagonistas.
Que quede por delante que como futbolista, Guti no me parece tan útil para el Real Madrid. Muchísima clase pero irregular como pocos, a su edad ha tenido demasiado tiempo para triunfar. Como dijo Calderón, una eterna promesa. El fichaje de Kaká es un gran acierto para sentar a este jugador.
Pero por parte de Ramos, se ha destacar su fuerza física y entrega, que no ha bajado a pesar de según los medios, por irse de copas de vez en cuando. Otro tema es que a veces, las cosas no salgan tan bien como uno quisiera, y en eso Sergio Ramos no tiene toda la culpa.
Concretamente, en el España-Estados Unidos, la banda izquierda estaba ocupada por Capdevila y Riera, y la derecha, por Sergio Ramos, y… nadie más. Toda la banda para él, tanto ataque como defensa, para un mismo hombre que se hartó de subir y bajar ayudando al equipo. Igual que hace muchísimas veces en el Madrid, cubriendo las espaldas de Robben, un autentico sacrificado el holandés. Nótese la ironía.
Nadie va a discutir la calidad de Ramos, ni tampoco deberían criticar tanto a uno de los grandes activos del club blanco, y realmente, uno de los fichajes más rentables de los últimos años, por edad, y por calidad.
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