Por mucho que Berlusconi declare que Ronaldinho puede ser la referencia ofensiva del club rossonero, no las tiene todas consigo. De la mano y voz del nuevo entrenador del Milán, Leonardo, dependerá una pequeña parte para que el Gaucho vuelva a parecerse un poco a aquel jugador que deslumbró en el Barcelona. La otra gran parte la tiene el propio jugador.
Queda clarísimo que el Milán con la marcha de Kaká, y la frustrada operación regreso de Gourcuff, queda huérfano de un futbolista que guie el ataque del equipo. Con un Ronaldinho irregular, y una plantilla bastante veterana, solo Pato ilusiona a los aficionados milanistas.
Por eso, y aunque el presidente italiano declare que la economía no es muy boyante, no dejarán de hacer gestiones en varios frentes, algunas de ellas declaradas y otras, siendo, simples rumores.
Uno de los fichajes que maneja Berlusconi, es el del internacional brasileño Felipe Melo. No es tan ofensivo como Kaká, pero se espera que Ronaldinho y Pato marquen los goles, mientras se ficha a un conductor ofensivo, más asistente que goleador, pero con suficiente tacto con la pelota. Felipe Melo cuenta con esas características, y sería un paso definitivo en su carrera, después de pasar por Mallorca, Racing, Almería, Fiorentina, y sentirse importante con la selección absoluta de Brasil.
Stevan Jovetic, también de la Fiorentina, es otro de los deseados en Milanello. Una apuesta más arriesgada, pero también más económica y con un futuro esplendoroso. Ha realizado una temporada irregular, pero en los minutos jugados ha demostrado su clase. Técnica, visión y regate, además de una considerable fortaleza física, son las virtudes de la considerada mayor promesa de Montenegro.
Cesc Fábregas, uno de los últimos en sumarse, sería probablemente la opción más ilusionante para los aficionados. Todos lo conocemos, jugador de muchísima intensidad y carácter. Buen toque de balón y perfecto sentido del juego. En el Arsenal tenía la máxima responsabilidad, pero en Milán puede crecer aún mas, teniendo a su lado a grandes jugadores. Sin ser santo de mi devoción, creo que dada la situación del Milán, sin un líder claro, haría de Fábregas un ídolo en San Siro.
Hernanes, es posiblemente la opción más factible. Por precio y por ganas debería ser un fichaje accesible para los milanistas. Le gusta mucho a Leonardo. Es un jugador que además de una técnica envidiable, se le une un físico muy fuerte. Reparte bien el juego y además sorprende con su potente disparo. Uno de los jóvenes valores brasileños más prometedores. Estuvo a punto de llegar al Barcelona la temporada pasada, aunque los culés acabaron fichando al defensa Henrique.
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